SINOPSIS:
Justo antes de empezar su nueva vida, Penny llega a Riviera Maya dispuesta a enfrentarse a aquello que removió todo su mundo años atrás.
Mike es un joven apuesto que muestra sonrisas enigmáticas y que viaja al Caribe con sus primos para pasar unos días lejos de todo su mundo: ha tenido que crecer demasiado rápido y no confía en nadie. No puede hacerlo.
La caída de una toalla propicia un encuentro entre ellos que derivará en un amor de verano de los que dejan huella. Pero no es más que eso: una historia corta de quince días. Intensa pero imposible de continuar.
Mike y Penny vuelven a la realidad dispuestos a olvidar el mejor verano de su existencia, pero la vida les tiene preparada una sorpresa.
OPINIÓN PERSONAL:
El mes de marzo ha sido el mes de las autoras autopublicadas para mí, y también para por fin leer algunas autoras de las que tenía pendientes y nunca encontraba la ocasión, así que decidí ponerme manos a la obra y esta fue mi segunda lectura del mes y oye menudo sorpresón, me duró un suspiro, creo que desde el segundo en el que hablan del bañador naranja quedé prendada de sus páginas.
Penny y Mike dos personas que se encuentran en la Riviera Maya, cada uno con su motivo de peso para estar allí, desde que se conocen salta la chispa y deciden pasar juntos el resto de días que les quedan antes de volver cada uno a su realidad, entre ellos pactan no darse más datos de los estrictamente necesarios porque ambos saben que una vez vuelvan cada uno a su vida esa historia quedará en un recuerdo bonito, pero el destino ya se sabe que a veces es algo cabrón y les tenía preparada una pequeña sorpresita. Creo que es absolutamente necesario que no sepáis nada más, porque la verdad que no me esperaba los acontecimientos que se sucedieron a posteriori, creo que mi cara y la de Penny debieron ser la misma cuando vuelve a encontrarse con Mike.