SINOPSIS:
Akira está vivo.
Lucía lo sabe.
Pero no están juntos.
Tres años después de aquella noche en la que Lucía supo que iban a desconectar a Akira, se entera de que eso jamás ocurrió. Se vuelven a encontrar, pero nada sale como pensaban.
Un año después, Lucía vive en Luton y trabaja en la clínica de su madre. Tiene una vida tranquila, un gato y una familia que la quiere. Pero hay algo que no encaja. Echa de menos Tokio, a su padre y no se permite pensar mucho en Akira, que no ha dejado de enviarle mensajes ni un solo día desde que se vieron.
Akira no está bien. Él lo sabe. Tiene claro que recuperarse de un coma es quizá un trabajo para toda la vida, pero intenta llevarlo de la mejor manera posible. Que no es la de Nana, no es la de su madre, sino la suya. Y eso le acarrea más de un problema.
Aki y Lucy se encontrarán en Tokio. Un año después de su último encuentro. Un año para volver a conocerse. Cuatro estaciones. Dos corazones rotos. Una historia de amor.
OPINIÓN PERSONAL:
Que bonito es terminar una historia como esta, y aunque bien es cierto que la primera parte me gustó más no deja de parecerme una bilogía estupenda y además muy recomendable, porque tiene sentimiento, porque tiene una historia original, porque tiene dos personajes principales que enamoran y porque os vais a encaprichar de un país al que a mí sinceramente no me llamaba mucho la atención y ahora creo que voy a empezar a hacer la hucha.
Pero vayamos por partes, si no habéis leído la primera entrega dejar de leer aquí porque seguro que encontraréis más de un spoiler y no me apetece nada chafaros una historia tan bonita, sí que podéis leer la reseña de la primera parte aquí a ver si así le dais una oportunidad a la historia.